sábado, 16 de enero de 2010

Hola, amiguito

Si escribir fuera sacarse todo de adentro, valdría la pena escribir. Pero escribir es poner algunas letras más o menos en orden para que digan algo más o menos con sentido. O sea, escribir es una mierda como cualquier otra cosa que pasa en la vida de toda persona.
Hoy me doy cuenta que para ser hombre hay que tener plata en el bolsilo. Mucha plata, mucha plata amontonada para hacer que las chicas piensen que podemos juntar plata para comprarles cosas y entonces ser hombres. Porque para ser hombre hay que tener chicas.
Entonces, todo es un camino en espiral hacia la nada. Uno no es hombre sin chicas, uno no tiene chicas sin guita, uno se muero solo por las estadísticas de desocupación. O porque esa piba tan linda que a uno le gustaba se fue con otro y ahora lo único que se encuentra es soledad y espanto por donde se mire. Nada tiene sentido. Por lo menos si pensamos que trabajar en una oficina para vivir tiene sentido.
Quizá el camino sea otro, y lo estemos dejando de lado. Lo peor es que nunca nos vamos a dar cuenta, porque la tele nos dice una cosa, los chicos la repiten, y si no traemos plata los padres se enojan. ¿Qué dice ella? Ella nos manda al psicólogo alegremente, después nos olvida y tenemos que viajar cientos de kilómetros para olvidarla. o para pensar en ella como inalcanzable por la distancia. La distancia y no nosotros, destruidos por la tristeza de vivir muriendo. Y porque la chica nueva de la oficina no nos da bola, y nuestro mundo es la oficina, y nuestros dioses son los jefes, y nuestra única finalidad es ser útiles a la sociedad.
Cambiar por tercera vez la persona está mal, no me importa. ¿Ya dije que anda importa? Debo de estar nihilista. Sigo intentando respetar las normas de la ortografía. Soy un anarquista careta, aburrido, aburguesado porque en el fondo pienso que fuera de la burguesía todo es un asco. ¿Ser burgués conciente es mejor? ¿Ser burgués conciente me permite ser anarco-burgués-fascista-gamer?
Por Dios, a quién carajo le importa.