Ya pasó el cuarto de hora
vamos cerrando.
Lo que te hizo reir ya no existe,
y todo tiende al olvido
como la risa tiende a la melancolía.
Estoy desapareciendo, finalmente,
y no siento la alegría que debería sentir.
Borro números como si borrase amor,
y no borro nada
y solo hay de cierto, lágrimas
y el recuerdo de una noche, que me tortura,
siempre me tortura.
Eran tus ojos, ya no es nada.
jueves, 17 de abril de 2008
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La furia no me deja.
Me persigue, por mis crímenes de sangre.
Mi herencia espuria la atrae, sabe que soy su hijo.
Olvido de Dios, tiempo circular.
La furia escapa a todo, es pura y brillante, inmaculada.
Nunca me deja, soy su hijo.
El viento rojo me persigue, ruge,
y el ruido amenaza las esquinas.
No hay nada, sólo temor, sólo temor
temor
temor
temor
temor
Y oscuridad.
Me persigue, por mis crímenes de sangre.
Mi herencia espuria la atrae, sabe que soy su hijo.
Olvido de Dios, tiempo circular.
La furia escapa a todo, es pura y brillante, inmaculada.
Nunca me deja, soy su hijo.
El viento rojo me persigue, ruge,
y el ruido amenaza las esquinas.
No hay nada, sólo temor, sólo temor
temor
temor
temor
temor
Y oscuridad.
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