Presiento la caida
el fin del comercio de las horas
en las noches de imposible éxtasis
presiento la marea
con las olas arruinando la infinita
trama de desventuras y agonías
presiento otros comienzos
de barcos y horizontes
de cercanías y encuentros
Presiento el fin
y quizá un nuevo naciemiento
en otro yo, fuera del sueño